¿Te suenan los Smart Contracts?

Los smart contracts tienen como objetivo eliminar intermediarios para simplificar procesos y, con ello, ahorrar costes al consumidor.

Para entender un smart contract, primero hemos de recordar qué significa un contrato. Un contrato no es más que un acuerdo entre dos o más partes, un entorno donde se define lo que se puede hacer, cómo se puede hacer, qué pasa si algo no se hace .

Es decir, unas reglas de juego que permiten a todas las partes que lo aceptan entender en qué va a consistir la interacción que van a realizar.

Sus principales características son:

1. Son capaces de ejecutarse y hacerse cumplir por sí mismos, de manera autónoma y automática, sin intermediarios ni mediadores.
2. Evitan el lastre de la interpretación al no ser verbal o escrito en los lenguajes que hablamos. Los smart contracts se tratan de “scripts” (códigos informáticos) escritos con lenguajes de programación. Esto quiere decir que los términos del contrato son puras sentencias y comandos en el código que lo forma.
3. Puede ser creado y llamado por personas físicas y/o jurídicas. Pero también por máquinas u otros programas que funcionan de manera autónoma
4. tiene validez sin depender de autoridades. Esto se debe a su naturaleza: es un código visible por todos y que no se puede cambiar al existir sobre la tecnología blockchain
5. Es de carácter descentralizado, inmutable y transparente.

Los mismos presentan un enorme potencial para el ecosistema, pero de eso te contaremos mas en los próximos días.